Fotos: Carlos Escobar
Se me atropellan
las palabras, ni se por donde comenzar.
Resulta que mi
amigo Carlos Escobar me envió ayer el audio de Don Pedro Cano Barroso, donde
cuenta que el Doctor Julio César Cabañas les estaba entregando la placa
conmemorativa de homenaje a los GESTORES de Yby Yaú, encontrado en un depósito
de la fiscalía de Concepción.
Fueron 15 años
de reclamos para que aparezca la dichosa placa, “arrancada por una patota” en
un acto de vandalismo y absoluta falta de civismo, por parte de unos cuantos
desubicados sociales. Como dice Don Pedro Cano, se sabe quiénes son (y los
culpables, también saben) pero también dice, NO VALE LA PENA mencionarlos;
Borrón y cuenta nueva, hay que perdonar.
Don Pedro Cano
tiene razón, hay que perdonar; pero mientras los culpables no pidan disculpas
públicas, sus PROPIAS conciencias, no se lo perdonarán y la presencia VISIBLE Y
PRESENTE de esa placa, esté donde esté, les va a estar gritando (en silencio),
cada vez que ELLOS la miren: “Mira estoy aquí, aunque no te guste”
Aplaudo el gesto
del Doctor Cabañas, al hacer entrega de la placa y CONSIDERARLO patrimonio de
Yby Yaú. Esa placa no es apenas una placa, es LA HISTORIA de nuestra querida
Ciudad, historia que nuestros hijos y sus futuras generaciones deben conocer.
Gracias por esta
maravillosa noticia Carlos Escobar. Me place enormemente ver que MI PLAGUEO
tuvo efecto. Porque, humildad aparte, esa placa, para mí nunca fue una simple
placa y el haber sido arrancado del lugar donde se la puso, tampoco apenas fue
solo un acto de vandalismo, sino un atropello a la HISTORIA de MI ciudad
adoptiva. Por eso siempre que podía, repetía y repetía: Qué pasó de la placa,
exijo que las autoridades busquen la forma de reponer esa placa en su DEBIDO
lugar, es decir en el cruce Yby Yaú.
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